¿Quién teme a Tuiter?

Ahora que ya sabemos que el miedo es el principal motor de la cultura occidental (y de las otras, ni digamos), bien podemos analizarlo y descomponerlo en los elementos que lo conforman.
Quizá ya sepas, querido lector, que llevo casi 50 años en este asunto de la vida (que, por cierto, como dijo Gil de Biedma, va en serio, la jodía):

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

«Poemas póstumos» 1968

O sea que miedos, los justos, oiga.
El primer adelanto tecnológico al que asistí (la televisión en color) no dio miedo, pero desde entonces ha sido un no parar: Internet, los teléfonos móviles, messenger, los chats, las iCosas, las aplicaciones, Facebook…Todo les da miedo a algunos.
 ¿Quién teme a Tuiter? Los de siempre:
Los viejos Es decir, los que han perdido la curiosidad. Se tarda una eternidad (¡!) en descubrir que Concha Velasco tenía razón: «Envejecer no es asunto del calendario: es perder la curiosidad». Pues eso.
Los que no tienen nada que decir Quien no tiene nada que contar cara a cara tampoco lo tiene por teléfono móvil, ni por Facebook; aun menos por Tuiter (140 caracteres son una barbaridad cuando no se tiene nada que decir).
Los que tienen algo que ocultar  Me refiero a quienes carecen de libertad interior, que es la que importa (la otra también: estamos en ello. Pero nos faltan dos o tres siglos. No pasa por su mejor momento).
Los demás no le tenemos miedo a Tuiter. Es verdad que es adictivo.  Pero hay muchas otras cosas adictivas (el oxígeno, por ejemplo) y la mayoría de los adultos las superamos más pronto o más tarde.

Voto por Tuiter. Ya ha cambiado el mundo.

2 comentarios
  1. Álter alma
    Álter alma Dice:

    Leo tu entrada y la vuelvo a releer porque no sé si hablás en serio o si la cosa va de risa y hoy yo no capto las sutilezas.

    Temerle a Twitter?
    Los viejos: no creo que un viejo haya perdido la curiosidad por tener una cuenta de Twitter, al contrario. No sé si escuchaste alguna vez que la curiosidad mata al hombre 🙂

    Los que no tienen nada que decir: es que a algunos les tendrían que prohibir tener cuenta en redes sociales o hablar por móvil.. por lo que dicen!!

    Los que tienen algo que ocultar: todos tienen un muerto en el placard… hasta los que tienen cuenta en Twitter!

    Dejemos que cada uno haga lo que quiera y no veamos tanto la paja en el ojo ajeno cuando no vemos la viga en el nuestro.

    Saludo.

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